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16/03/2020

Coronavirus: plan nacional no incluye protocolo para cuidar la salud mental

La Organización Mundial de la Salud exhortó a los países a cuidar este aspecto debido el brote de la enfermedad. Uruguay alcanzó este lunes los 29 casos

La conferencia de prensa en la que se anunció la "emergencia sanitaria" por el Coronavirus (Covid-19). Foto: Presidencia.

Sofía Pinto / Sudestada / @spintoroman

Desde que se confirmó la existencia de los cuatro primeros casos en Uruguay, el viernes 13 de marzo, el Poder Ejecutivo implementó un Plan Nacional de Contingencia que incluye la “evaluación de riesgo para el país, los escenarios epidemiológicos posibles en caso de brote, los niveles de respuesta y las acciones en cada uno de los mismos”.

El plan también abarca acciones de comunicación para concientizar sobre la salud física y la higiene durante la fase de mitigación del coronavirus, pero no se ha dicho nada sobre salud mental.

Fuentes de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) dijeron a Sudestada que de acuerdo con el protocolo básico de acción de la institución, cada unidad de Salud Mental (como las excolonias, el hospital Vilardebó, el Sistema de Atención Integral para Personas Privadas de Libertad o el Portal Amarillo) “armó su propio plan de contingencia adecuado a su realidad”.

En consecuencia, no hay protocolos o lineamientos para la población que pueda sufrir ansiedad, depresión o hipocondría porque ASSE “está priorizando el control epidemiológico” y “después de pasar el estado de emergencia sanitaria los especialistas se abocan a tratar los trastornos postraumáticos”, aclararon.

Desde que se confirmó la presencia del coronavirus en el país, el número de casos llegó a 29 y hay más de 200 personas en cuarentena por la posibilidad de que también sean portadoras. A nivel mundial, el número de casos llegó este lunes a casi 182 mil, el número de muertos alcanzó los 7.131 y la cantidad de países que reportó la existencia de portadores en su territorio ya es de 162. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la enfermedad como pandemia el 11 de marzo. 


La salud mental relegada


Los profesionales de la salud que atienden a pacientes con Coronavirus deben estar preparados para evaluar la situación mental de las personas afectadas, según la OMS. Foto: OMS. 

Karen Tauzy, licenciada en Psicología que trabaja en clínica y es parte de la Red de Psicólogas Feministas, ve con preocupación esta ausencia. “Siempre la salud mental queda relegada”, dijo a Sudestada.

Tauzy publicó en su cuenta de Twitter que estaba dispuesta a recibir consultas por mensaje privado de personas que se estuviesen viendo afectadas por esta situación. Aseguró que ya recibió decenas de mensajes de personas con sufrimiento psíquico como ansiedad o crisis de pánico que no saben cómo manejar la situación.

“Esta alarma [por el coronavirus] sin tener cuidado con lo que se dice hace que se disparen los componentes ansiógenos de la gente que ya los experimenta. La persona se pone más ansiosa”, explicó Tauzy. “Parte de la sintomatología del pánico es la sensación de muerte. Frente a estas situaciones las personas sufren y sienten que no lo pueden controlar”, describió.

La Federación Mundial para la Salud Mental y la Organización Mundial de la Salud exhortaron a los países a generar respuestas de sanidad pública a nivel nacional para proteger a personas con ansiedad, depresión y riesgo de suicidio. Los organismos resaltaron las consecuencias negativas que el aislamiento puede tener para la población en general y para esas personas en particular.

“Las personas directamente involucradas en la atención médica deben estar equipadas para evaluar a los pacientes infectados por ansiedad, depresión y riesgo de suicidio. Aquellos en cuarentena o aquellos que se han aislado a sí mismos necesitan ser identificados como un grupo que requiere apoyo psicológico durante este período de aislamiento. Deben contar con opciones para permanecer conectados y admitidos. La situación actual requiere intervenciones mentales creativas que podrían incluir comunicaciones telefónicas y otras formas electrónicas de comunicación para proporcionar el apoyo necesario y la información actual sobre dónde acceder a la atención de salud mental”, expresó el comunicado de la Federación.

Además, Tauzy afirmó que una persona con hipocondría en estas circunstancias “va a pensar todo el tiempo que se va a enfermar, va a sentir que tiene la enfermedad, si no recibe ayuda psicológica se va a sentir mal, como que se muere: nadie está reparando en eso”.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) cerca de un 10% de la población mundial padece ansiedad o depresión y los trastornos mentales representan un 30% de las enfermedades no mortales. Además, asegura que las emergencias humanitarias y los conflictos aumentan la necesidad de ampliar las opciones terapéuticas porque se estima que durante estas situaciones 1 de cada 5 personas se ve afectada por cuadros depresivos o de ansiedad.

En Uruguay no hay estadísticas oficiales, dijo Tauzy, pero en el ámbito académico se maneja una cifra superior al 70% en el caso de algunos cuadros de ansiedad. Frente a esto, ni el Ministerio de Salud Pública, ni ASSE, ni la Facultad de Psicología tienen protocolos ya creados para emergencias sanitarias o pandemias.

Sin embargo, Tauzy dijo que se puede activar un mecanismo protocolar en facultad a pedido de alguna de las partes en concordancia con ASSE. Un antecedente es el del tornado en la ciudad de Dolores, cuando la facultad capacitó a psicólogos que asistieron a las personas afectadas por la catástrofe, a raíz de la demanda de la población. En este caso, opinó Tauzy, esta intervención resulta “insuficiente”.

“Urge que se arme un protocolo de salud mental en concordancia con ASSE y el MSP”, que se organice la acción barrial o en policlínicas que existan, que haya un equipo de salud mental “que se dedique a estas personas” y que se abran espacios en los edificios de la Facultad de Psicología, señaló. Explicó que el objetivo debe ser que las personas que lo requieran “tengan un respaldo”.


Posibles soluciones

Un grupo de psicólogos autoconvocados está intentando coordinar acciones para habilitar, como primera medida, mecanismos gratuitos de consulta por internet para generar contención a la gente que lo necesite. Uno de los mayores problemas, dijo Tauzy, es que la gente a veces no se anima a hablar.

Desde la Red de Psicólogas Feministas, además, impulsaron una campaña de comunicación en redes con información y consejos para los momentos de aislamiento social. Destacan aspectos como evitar la sobreinformación, hacer ejercicios corporales y de respiración, buscar actividades fuera de los dispositivos electrónicos, leer las recomendaciones del MSP, leer estadísticas, o fomentar la creatividad.

La Federación Mundial para la Salud Mental también publicó recomendaciones para la población en general, para quienes están en distanciamiento social (o aislamiento o cuarentena), para quienes cuidan niños o adultos y para los profesionales de la salud.

Para la población en general, recomiendan limitarse a consumir información que sirva para entender la realidad y ponerla en perspectiva, determinar horarios para mirar esos datos en vez de pasar todo el día frente a esa exposición, ayudar a otras personas, honrar a los profesionales de la salud que están trabajando sin descanso para frenar el avance del virus.

Para quienes están en distanciamiento social sugieren mantener la rutina dentro de lo posible, hablar con gente por teléfono o redes sociales, ejercitar de forma regular, comer sano y dormir bien, además de informarse en momentos específicos del día en páginas oficiales.


Un 0800 sin médicos

El Ministerio de Salud Pública habilitó el número 0800 1919 a fin de recoger las dudas de la población, y según anunció el secretario de la Presidencia Álvaro Delgado, el servicio tiene a disposición a “funcionarios y médicos” de Salud Pública.

Sin embargo, en las últimas horas se informó por parte del Sindicato Único de Telecomunicaciones (Sutel) que el servicio de este 0800 es prestado por el “call center de Antel” y “quienes reciben las llamadas de la población son trabajadores y trabajadoras de Accesa, no son médicos”.

El comunicado del gremio añadió que si bien “se tiene respaldo de médicos las 24 horas, la llamada no es atendida directamente por personal de salud” y que “las consultas se evalúan y en los casos pertinentes se derivan”.

Aliados de Sudestada