El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) ocupa espacios en los medios masivos de comunicación cuando fallece algún trabajador y se paralizan las obras, o cuando se realiza algún reclamo salarial. Sin embargo, existen otras noticias que, según el secretario general del sindicato, Oscar Andrade, no concitan la atención de las coberturas periodísticas.

 

“Hay casi 10 mil accidentes laborales menos por año desde que se aprobó la ley de responsabilidad penal empresarial, pero nadie lo destaca”, dijo a Sudestada Andrade, quien se basó en cifras oficiales del Anuario Estadístico del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y proyecciones realizadas por el sindicato durante este año.

 

El dirigente recordó la férrea oposición a la aprobación de las cámaras empresariales, y de parte de algunos sectores del Frente Amplio a esta ley, aprobada hace más de dos años, en marzo de 2014. Esta norma pena con entre tres y 24 meses de prisión al “empleador, o en su caso, quien ejerciendo efectivamente en su nombre el poder de dirección en la empresa, no adoptare los medios de resguardo y seguridad laboral previstos en la ley y su reglamentación, de forma que pongan en peligro grave y concreto la vida, la salud o la integridad física del trabajador”. 

Además, la puesta en marcha de esta ley "generó muchísimos puestos de trabajo, ya que aumentó la demanda de artículos y dispositivos para mejorar la seguridad en diferentes ramas de la industria" y se incrementó en forma "muy importante" la cantidad de personas que egresaron de los cursos de técnico prevencionista, aseguró Andrade.
 

El sindicalista destacó que la Suprema Corte de Justicia consideró en forma “aplastante” que la ley es constitucional y anunció que el SUNCA trabaja con la Fiscalía de Corte para crear una fiscalía especializada en lo penal-laboral en materia de accidentes laborales.
 

El secretario general del SUNCA destacó también el trabajo realizado por el sindicato en materia de inserción laboral para personas con discapacidad. Durante todo el año 2016 ingresaron a trabajar en la industria de la construcción 72 personas con discapacidad, 40 en el Interior y 32 en Montevideo.

“Para tomar dimensión de esta tarea en todo el período de gobierno de 2000 a 2005 entraron 20 personas con discapacidad a trabajar en todo el Estado y el año pasado, en 2015, ingresaron 22 trabajadores”, dijo Andrade con las cifras de la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC) en su mano.

 

Esta tarea tuvo su reconocimiento cuando a principios de este mes el SUNCA recibió el premio “Eslabón solidario” que le otorgó la Comisión Nacional Honoraria de la Discapacidad por las acciones realizadas en pos de la inserción de personas con discapacidad.  A esto se suma que “desde 2009 a la fecha ingresaron a trabajar en la construcción unas 2.500 mujeres a través de diferentes programas”, destacó el sindicalista.

 

Andrade subrayó la tarea de la brigada Agustín Pedroza que ha colaborado en la refacción de decenas de centros educativos en el área metropolitana, en escuelas rurales, y hogares de personas con discapacidad, y la ayuda que ha brindado al Plan Juntos.

 

El sindicato estuvo presente en todos los departamentos donde se produjeron emergencias a causa del clima como Artigas, Rivera, Paysandú, Salto, San José. A principios de este mes “recibimos una mención de la Intendencia de Soriano por el trabajo desarrollado en Dolores” luego del tornado que a mediados de abril arrasó con la ciudad y dejó un saldo de cinco muertos y decenas de heridos.

 

“Nosotros no hacemos muchos discursos sobre la educación, pero hay 30 mil hogares de trabajadores de la construcción que al inicio de las clases reciben túnicas, moñas, útiles escolares, mochilas, pilots, botas para lluvia, sin contar que hay cursos de inglés y de informática gratuitos para los trabajadores y becas para los hijos que acceden al nivel terciario”, dijo Andrade. Además destacó que el SUNCA recibe a decenas de jóvenes y adolescentes que egresan del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA).
 

Asimismo resaltó que actualmente hay decenas de talleres donde se fomenta el deporte para generar una alternativa de salida social en zonas de contexto crítico.

“Hay decenas de barrios donde profesores del SUNCA enseñan taekwondo gratis para los hijos de los trabajadores de la construcción y también para los hijos de los vecinos del barrio. Experiencias como la realizada en el Comargen de Las Piedras demostraron que decenas de gurises que en un barrio complicado no tenían muchas opciones -más que ser el campana del narco- hoy están vinculados al deporte y con una alternativa de salida”, explicó.