Luciana Rodríguez / Sudestada / @lursacco

“En el abuso sexual el niño, niña o adolescente es considerado una cosa, un objeto que tiene valor de uso. En este caso, es el adulto el que aprovecha el cuerpo de niños y niñas para su placer. En la explotación sexual comercial el cuerpo de los NNA es una mercancía, con valor de uso y valor de cambio”, explicó a Sudestada Luis Purtscher, presidente del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial (Conapees)

En Uruguay, 386 situaciones de Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA) han sido detectadas hasta finales de 2018, según datos del Conapees, donde Montevideo (53), Maldonado (33), Canelones (32), Tacuarembó (30) y Colonia (30) son identificados como los departamentos con más casos registrados. Además, niñas y adolescentes mujeres aparecen como la población más afectada.



Al respecto, Andrea Tuana, directora de la ONG El Paso destacó que "se ha logrado aumentar la identificación" de la explotación sexual. Es que, durante 2007, 2008 y 2009 el Conapees solo contabilizó 20 casos en los tres años.

“Es difícil hablar de aumento de explotación sexual porque en ningún momento tuvimos un cero. Es decir, ¿cuándo empezó la explotación sexual? Sí tenemos estos registros y, en números absolutos, podemos decir que ha crecido, pero a veces, como pasa con todos estos temas, crecen en la medida que los podemos ver”, argumentó el presidente del Conapees.

La ley Nº 17.815 de violencia sexual comercial o no comercial cometida contra niños, niñas y adolescentes sancionada en 2004, penaliza a los adultos implicados en la producción, comercialización, difusión y almacenamiento con fines de distribución de pornografía infantil. También, la retribución o promesa de retribución a personas menores de edad para que realicen actos sexuales o eróticos de cualquier índole, la contribución a la explotación sexual de personas menores y la facilitación de la entrada o salida del país con fines de explotación sexual.

También, la ley 19.643 de prevención y combate de la trata de personas del 2018 penaliza la utilización, el reclutamiento o la oferta de niñas, niños o adolescentes para la explotación sexual en todas sus formas.

Sin embargo, “en los casos de explotación sexual comercial hay un corrimiento de la mirada. Hay una mirada más clara sobre la niñez que debe ser protegida, pero cuando la víctima es un adolescente ya no es tan claro. Nos encontramos con que muchas veces se invierte la culpa y se coloca la responsabilidad de la explotación en las adolescentes: en cómo se visten, por dónde andan a dónde van”, explicó Purstcher.

La exclusión social y la pobreza, la violencia doméstica y los abusos sexuales en la infancia, la desvinculación de los centros educativos y de los servicios vinculados a infancia y adolescencia, la situación de calle, el consumo problemático de sustancias y la ausencia de referentes adultos protectores, son algunos factores que facilitan las situaciones de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, consigna el informe “Explotación sexual comercial hacia niños, niñas y adolescentes en Uruguay”, realizado por Gurises Unidos, el Instituto de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República y la Fundación Telefónica (2012).

En cuanto al abordaje de la ESCNNA y la respuesta que desde el Estado y la Sociedad Civil se le brinda a las víctimas, la directora de "El Paso" explicó que “muchas veces hay un contexto social y familiar que es parte de esa explotación. Por eso es muy difícil encontrar una alternativa dentro de su contexto para que niños, niñas y adolescentes queden protegidos".

Por esta razón, "al sacarlos de su contexto, terminan institucionalizados y con mucho daño en su salud mental, por lo que a veces terminan internados en clínicas psiquiátricas encubiertas. Eso es una vulneración de derechos. Llegamos a este tema por las víctimas de explotación sexual, pero hay otros en esa situación. La única respuesta que se está danto es alarmante”.