Pablo Alfano y Víctor L. Bacchetta

El Frente Amplio anunció que convocará al Parlamento al ministro de Ambiente, Robert Bouvier, para que brinde explicaciones sobre el derrame de pasta de celulosa que se registró este fin de semana luego de que se rompiera una cañería en la segunda planta de la multinacional de origen finlandés UPM, ubicada en Pueblo Centenario, en el departamento de Durazno. 

La diputada del Frente Amplio, Martina Casás, explicó que la idea “es tener de primera mano la información como la vez anterior que vino (el ministro Bouvier) y se desarrolló una sesión solamente sobre el derrame”.

La legisladora señaló que al parecer el problema surgió en la cañería que transporta celulosa sin blanquear y detalló que “por ahora no hay novedades si llegó a un curso de agua o a algún ecosistema”.

“Estamos hablando del segundo derrame de operación de UPM desde hace muy pocos meses que está operando y la idea es conocer un poco más, porque el derrame anterior se habría dado por inobservancia, por cuestiones de no observar las medidas”, dijo.

Por otro lado, la representante argumentó que "se entiende que los momentos tempranos de una planta uno puede ir haciendo mejoras, tiene oportunidades, formas de encontrar problemas y fallas, pero el volumen de los derrames y de los problemas generan un poco de dudas de una planta que va a estar operando 30 años".

En opinión de la diputada si en los primeros meses de funcionamiento de esta segunda planta “estamos viendo estas fallas que capaz son esperables, capaz que tiene sentido, pero el volumen de los derrames lo que da de sensación es que estamos teniendo un problema más grande que de los primeros meses de operación”.


El comunicado del Ministerio de Ambiente

Otra repercusión de la divulgación pública del derrame fue el comunicado difundido cerca del mediodía del martes 14 por el Ministerio de Ambiente. Cumpliendo la misma rutina del derrame que provocó la mortandad en el arroyo Sauce, la autoridad ambiental salió a brindar explicaciones cuatro días después del accidente ocurrido el sábado 11 de noviembre en la planta de UPM, en Paso de los Toros. El informe oficial no hace más que parafrasear el de la empresa:

“La afectación es en un módulo por el que se transporta pasta de celulosa. No implica derrame de productos químicos ni al suelo ni al río, ya que ocurrió dentro de un área contenida. A su vez, esta pasta de celulosa se recupera por ser apta como insumo para fabricación de papel y cartón, bajo otras especificaciones.

Desde el MA se evalúan las posibles afectaciones al ambiente y se informa que, como consecuencia de estas tareas, podrían generarse episodios de olor de forma eventual en las cercanías de la planta esperables para este tipo de instancias, que en ningún caso afectan la salud de las personas”.

El argumento de que el derrame ocurrió en un módulo que “transporta pasta de celulosa” es buscar minimizar el problema sin decir nada concreto, porque todo el proceso de producción de la planta transporta la celulosa extraída de la madera en diferentes estados físicos y diferentes combinaciones con productos químicos.

Lo relevante para conocer las consecuencias del derrame es saber en qué etapa del proceso se encontraba la celulosa y qué productos químicos podía contener.

Además, asegurar que no implica un derrame de productos químicos porque “ocurrió dentro de un área contenida” es otro eufemismo porque, por las imágenes conocidas, el área contenida parece ser sólo el piso de cemento de la planta.

Si, como dijo uno de los responsables de comunicación de UPM, Matías Martínez Andrade, “la celulosa quedó contenida en el área tal cual lo previsto en esos casos”, esta previsión no parece ser nada específica, porque el derrame cubrió otras instalaciones existentes en el lugar.

Reunión en el Senado por el otro derrame

Por otra parte, la Comisión de Ambiente de la Cámara de Senadores se reunió con una delegación de la Coordinación por el Agua para informarse directamente de la carta abierta firmada por más de 70 organizaciones sociales nacionales e internacionales, dirigida al Poder Ejecutivo y el Legislativo, a raíz de un millón de litros de soda cáustica proveniente de la planta de UPM que, en el mes de agosto pasado, extinguió flora y fauna del arroyo Sauce que desemboca en el río Negro.

Las organizaciones sociales reclaman una parada total de la segunda planta de UPM hasta que se determinen las causas de aquel derrame, al que se sumó otro en estos días, y se tomen las medidas para que no se repitan.

También exigieron la aplicación de una multa ejemplarizante y la instalación de una comisión de seguimiento de sesión mensual, con “participación, gestión y control” de la ciudadanía, en las tres plantas de celulosa existentes en el país.

En el intercambio con los legisladores presentes en la reunión, se coincidió en la necesidad de agilitar la sanción de una ley de delitos ambientales cuyo proyecto ya fue aprobado en el Senado y se encuentra actualmente a consideración de la Cámara de Diputados.