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28/08/2019

Un hallazgo que refuerza la búsqueda: “Los vamos a encontrar a todos”

Hallaron un cuerpo entero sepultado a un metro de profundidad en el Batallón 13, a unos 100 metros de donde fue encontrado Fernando Miranda en 2005. Se constató que fue enterrado con cal viva

Zona del hallazgo dentro del Batallón 13, a orillas del arroyo Miguelete. 

Tras unas 12 horas de trabajo ininterrumpido, el equipo de seis antropólogos encabezado por Alicia Lusiardo confirmó el hallazgo de un cuerpo entero en el predio del Batallón N° 13, ubicado en Avenida de las Instrucciones y Misiones.

Allí durante la última dictadura militar funcionó el centro de detención clandestina llamada “300 Carlos”, o “Infierno grande”, sede de la Oficina Coordinadora de Actividades Subversivas (OCOA), que trabajaba en el marco del Plan Cóndor.

Para los familiares de desaparecidos, esta es la confirmación de que la búsqueda de sus seres queridos debe continuar.


Cerco en la zona donde se realizan las excavaciones en el Batallón 13. 

Este martes 27 Presidencia informó que el Grupo de Investigación de Antropología Forense (GIAF), encontró un cráneo y una clavícula. Estaban en una zona inundable sobre barrancas y a pocos metros de la orilla del arroyo Miguelete. Por lo tanto, ante el pronóstico de lluvias y el riesgo de desmoronamiento en la zona, se resolvió trabajar de inmediato y durante la noche, para evitar cualquier perjuicio al terreno y a los restos.

Este miércoles, el fiscal especializado en Derechos Humanos Ricardo Perciballe, confirmó en rueda de prensa que el cuerpo hallado requiere una “trabajo muy fino para extraerlo completamente”. También especificó que estaba un metro bajo tierra y a unos 100 metros de distancia de donde en 2005, fue encontrado Fernando Miranda, padre del actual presidente del Frente Amplio, Javier Miranda.


Parte de la excavación, donde se puede ver parte del cráneo hallado este martes en el predio militar. 

Son alrededor de 20 los nombres que se manejan, de detenidos desaparecidos que fueron vistos en el Batallón 13 por última vez, y a quienes podrían pertenecer los restos. De todas formas, el fiscal aclaró que no se limitan a esta lista ya que no hay patrones en cuanto a las zonas de enterramientos producidas durante la dictadura.

Luego de extraídos, los restos serán llevados al Instituto Técnico Forense para su limpieza y luego se enviarán a Argentina para realizar el cotejo genético en un laboratorio de Buenos Aires. Este centro tiene un equipamiento inexistente en Uruguay que permitirá identificar a quién pertenecen los restos.

Estas tareas pueden llevar al menos 15 días, según informó Perciballe. Para la custodia y traslado de los restos, existe un protocolo que estará a cargo de personal del GIAF.

El quinto caso


Batallón 13, una unidad militar denunciada por varios enterramientos clandestinos, donde funcionó el "300 Carlos". 

De confirmarse, se trataría del quinto hallazgo de un desaparecido en dictadura y el segundo en el Batallón 13. En 2005, antropólogos al mando de José López Mazz encontraron los restos de Miranda, en la zona que está cautelada por la justicia desde 2011 y que sufrió varias interrupciones en las tareas.

En octubre de 2011 fueron los restos del maestro Julio Castro los que fueron hallados en el predio del Batallón N°14 de Paracaidistas, ubicado en la localidad de Toledo (Canelones), mientras que en marzo de 2012 en la misma unidad militar se encontraron los restos de Ricardo Blanco Valiente. 

López Mazz dijo a Sudestada que si bien no conoce exactamente dónde fue el nuevo hallazgo, conoce el lugar y cree en la posibilidad de que se encuentren más restos. “No es una ciencia exacta la antropología, podemos haber pasado por al lado y no haberlo encontrado”, dijo en referencia a este nuevo enterramiento.

El antropólogo aseguró también que el lugar donde se trabaja ahora “es un terreno muy alterado y complicado. Hubo una cancha de fútbol, también se usó para aprender a manejar tanques de guerra que había allí y en la década del 80’ se forestó el lugar. Creemos que con intencionalidad de cubrir algo”, explicó.


Placas de la memoria en la entrada del Batallón 13, que fueron vandalizadas hace pocos días. 

Tras conocerse la noticia el el martes, el ministro de Defensa José Bayardi, el prosecretario de Presidencia Andrés Roballo y el comandante en Jefe del Ejército Claudio Feola, concurrieron al lugar para interiorizarse en el tema y ponerse a disposición de los investigadores.

Minutos antes, concurrieron la jueza del caso Isaura Tórtora junto al fiscal especializado en Derechos Humanos Ricardo Perciballe. Ahora los magistrados esperarán a la identificación de los restos ya que “seguramente haya una causa por la desaparición de esta persona, y eso permitirá entonces identificar a los responsables e imputarlos”, explicó Perciballe.

Familiares en el predio militar


Algunos de los familiares, minutos antes de su ingreso al predio militar. 

Pasadas las 14 horas de este miércoles un grupo de familiares de detenidos desaparecidos se hizo presente en la puerta del Batallón 13 a fin de llegar hasta el lugar del hallazgo.

Si bien ya contaban con la autorización de la jueza Tórtora, al momento de su llegada el documento no había sido entregado al comandante de la unidad militar, por lo que se demoró su ingreso. Finalmente pudieron ingresar al predio junto con algunos medios de comunicación. 

El integrante de la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, Ignacio Errandonea, explicó que la demora se debió a la falta del permiso para ingresar al área cautelada por la Justicia. “Es normal y es exigible que nadie entre (sin autorización) en un área cautelada por la Justicia”, estimó.

Consultado sobre la forma en que recibieron el hallazgo, Errandonea dijo que existe “ansiedad” y sostuvo que “esta es la confirmación de que hay que seguir buscando. Hay que intensificar la búsqueda. Los vamos a encontrar a todos”.

Aliados de Sudestada