El gobierno aumentó los valores límites para el rotulado obligatorio con advertencias sobre exceso de grasas, azúcares y sal. El lunes 1° de febrero comienza a regir esta polémica norma
Luego de un largo periplo que incluye varios cambios, el gobierno resolvió poner en marcha un decreto que sube los valores límites para el rotulado obligatorio de los alimentos que tengan exceso de azúcares, sal y grasas. Este nuevo decreto, que modifica uno elaborado en 2018, aumenta la cantidad de azúcares, sal y grasas que pueden contener ciertos productos alimenticios.
Este decreto comenzará a regir el próximo lunes 1° de febrero, fecha que fue fijada en setiembre de 2020, cuando el gobierno de Luis Lacalle Pou emitió un decreto que modificó el original, tras postergar por 120 días la implementación, que estaba prevista para el mes de marzo del año pasado. No obstante, el Poder Ejecutivo redactó un nuevo decreto que aumentó los valores límites que definen los productos incluidos en el rotulado obligatorio.
El decreto original, firmado por el entonces presidente Tabaré Vázquez el 29 de agosto de 2018, había fijado un plazo de 18 meses a la industria alimenticia para adaptarse a las nuevas exigencias, que se basaron en el modelo chileno, uno de los más ambiciosos en este sentido a nivel mundial.
Luego de todos los cambios introducidos por el actual gobierno se fijó que en los alimentos sólidos, por cada 100 gramos el valor límite se eleva de 400 a 500 miligramos de sodio (sal), de 10 a 13 gramos de azúcar, de 9 a 13 gramos de grasas totales, y de 4 a 6 gramos de grasas saturadas. Para los alimentos líquidos, se mantiene los valores límite cada 100 mililitros: 200 miligramos de sodio, 4 gramos de grasas totales, 3 gramos de grasas saturadas y para el azúcar 3 gramos, con dos excepciones, que ya estaban fijadas: 5 gramos para productos
“sin edulcorantes no nutritivos” y 7 gramos para aquellos que tengan un
“máximo de hasta 80% de las calorías aportadas por azúcares o sin adición de edulcorantes no nutritivos”.
Este nuevo decreto del gobierno de Lacalle Pou también mandata crear una comisión interministerial para dar
“seguimiento” al etiquetado y evaluar la
“implementación de las disposiciones”, que integran cinco ministerios: el de Industria, Energía y Minería; el de Relaciones Exteriores; el de Economía y Finanzas; el de Salud Pública; y el de Educación y Cultura.
La diputada frenteamplista Cristina Lustemberg lamentó que
“a tres días de la aplicación de la norma sobre etiquetado de alimentos que tanto trabajo de técnicos y especialistas llevó redactar y acordar” el gobierno ponga en marcha estos cambios.
“Aumentar los límites para todos los nutrientes hace que la medida pierda efectividad y no cumpla con su objetivo, que es informar a la gente sobre los productos que tienen elevados contenidos de grasas, azúcares y sal”, indicó Lustemberg, quien en la anterior administración se desempeñó como subsecretaria en el Ministerio de Salud Pública.
“Pocos días antes de la aplicación del Decreto Nº 272/018, el gobierno define aumentar los límites para el rotulado frontal de alimentos. Ahora permite un 20% más de sodio, un 30% más de azúcares, un 45% más de grasas totales y un 50% más de grasas saturadas", se quejó el presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Gustavo Grecco.
El SMU ya se había pronunciado a favor de mantener el decreto original, al igual que
casi 30 sociedades médicas y científicas que emitieron otro comunicado donde asegura que “esta política, junto con otras tendientes a estimular la alimentación saludable, contribuyen al control de factores de riesgo modificables que están en la base del desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles con conocido impacto sobre la morbimortalidad de nuestra población”.
