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17/06/2020

La OPS, Unicef y la FAO también respaldan etiquetado obligatorio de alimentos

 El 94% de los uruguayos está de acuerdo con la medida y un 58% afirmó haber modificado su decisión de compra al ver la advertencia sobre el exceso de grasas saturadas, azúcares y sal
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) respaldan “la pronta implementación” del decreto que establece el rotulado frontal de los alimentos envasados con etiquetas que tengan advertencias sobre el exceso de grasas saturadas, azúcares y sal.

Estas tres agencias de ONU Unidas mantienen reuniones con representantes del gobierno y del Parlamento con el propósito de informar sobre los beneficios del etiquetado frontal para la salud. Y consultaron a expertos académicos, representantes de la industria alimentaria y referentes de la sociedad civil quienes marcaron sus prioridades.

El rotulado nutricional frontal es una de las políticas más apropiadas para la prevención del sobrepeso y obesidad, con resultados positivos en la salud de la población adulta e infantil. En ese sentido, se cuenta con las experiencias de su aplicación en Ecuador, Chile, Perú y México, señala un documento elaborado por la OPS, Unicef y la FAO

Un decreto firmado por el entonces presidente Tabaré Vázquez, el 29 de agosto de 2018, fijó un plazo de 18 meses a la industria alimenticia para adaptarse a las nuevas exigencias, que se basaron en el modelo chileno, uno de los más ambiciosos en este sentido a nivel mundial.

“El diseño del decreto estuvo a cargo de un grupo interministerial liderado por el Ministerio de Salud Pública con la participación de Unicef y de la Oficina Panamericana de la Salud. El proceso se inició en el año 2016 y finalizó en agosto de 2018. Las disposiciones están basadas en evidencia científica generada a nivel nacional y tienen en consideración los comentarios recibidos de la industria de alimentos en la consulta pública nacional e internacional realizada entre junio y agosto de 2017”, señala el documento.



Pocos días después de asumir el gobierno encabezado por Luis Lacalle Pou elaboró un nuevo decreto que atendía un pedido del sector empresarial y postergaba por 120 días la obligatoriedad del etiquetado de alimentos con exceso de sodio, grasas o azúcares.

El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) manifestó que “considera un avance significativo en términos de salud pública lo que esta reglamentación implica, para el control de la Enfermedades no Trasmisibles, en particular obesidad y diabetes” y, por esa razón, “ve con profunda preocupación el retraso en la implementación del rotulado frontal de alimentos, en tanto la evidencia científica ha demostrado sus notorios beneficios”. 

Por otra parte, casi 30 sociedades médicas y científicas emitieron otro comunicado donde asegura que “esta política, junto con otras tendientes a estimular la alimentación saludable, contribuyen al control de factores de riesgo modificables que están en la base del desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles con conocido impacto sobre la morbimortalidad de nuestra población”.  

Ahora, el documento elaborado por la OPS, la FAO y Unicef señala que varios estudios desarrollados en Uruguay “durante los primeros días de implementación entre el 1º y el 10 de marzo de 2020, también ponen en evidencia un alto conocimiento de la medida y su aceptación por parte del 94% de la población”.



Los mismos estudios “permitieron comprobar que las personas dedican sólo algunos segundos para discernir y elegir los alimentos, y que la población ya tiene un elevado nivel de conocimiento y aprobación de la medida. El 58% de los participantes afirmó haber modificado su decisión de compra al visualizar el rotulado en un producto que iban a comprar. Son muy pocas las medidas de Salud Pública que logran un cambio del comportamiento tan extendido en tan corto tiempo. La gran mayoría de los participantes afirmó cambiar el producto por uno similar de mejor calidad nutricional. Lo cual sugiere que la medida generará efectos positivos sobre la salud”.

Para la OPS, la FA y Unicef “el hecho que las personas sustituyan un producto por otro más saludable favorece a las empresas cuyos productos tengan perfiles nutricionales más saludables. Esto podría otorgar un estímulo a la industria nacional para mejorar la calidad nutricional de los alimentos que producen y ofrecen al mercado”.

Este jueves 18, el gobierno finalmente anunció a través de los ministros Daniel Salinas (Salud) y Omar Paganini (Industria) que se aplicará la ley aprobada en el período anterior, aunque se instrumentarán algunas modificaciones. Una de ellas, dijo Salinas, es el cambio del texto de las etiquetas frontales: donde antes decía "Exceso" ahora dirá "Alto", para señalar el riesgo en los niveles de azúcares, grasas totales, grasas saturadas y sodio.

"Hemos llegado a un acuerdo para mantener el rotulado frontal de los alimentos", dijo el responsable de Salud Pública, quien recordó que el rotulado frontal de los alimentos ayuda a mejorar la prevención de las enfermedades no transmisibles, primera causa de morbimortalidad en el país.

Por su parte, Paganini dijo que Uruguay impulsará en el ámbito del Mercosur -a través de la presidencia pro-témpore que asumirá en los próximos días- que todos los países lleguen a un acuerdo para la aplicación de criterios comunes.


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