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22/08/2020

La militancia política y social en el deporte: el fin del silencio

Deportistas y clubes de distintas disciplinas comenzaron a manifestar su postura ante hechos políticos, sociales y económicos, en un tipo de militancia que les había sido ajena tradicionalmente.

Villa Española es uno de los clubes más comprometidos con su barrio y su militancia. Foto: Villa Española. 

Álvaro Levin / Sudestada / @alvarolevin

En contra de este silencio, en los últimos tiempos las reivindicaciones extra deportivas son tomadas en cuenta para el posicionamiento de algunas instituciones uruguayas en temas como la diversidad sexual, las violaciones a los derechos humanos en el pasado reciente y la reivindicación de los derechos laborales, entre otros asuntos de interés público.

“Nunca más dictadura” tuiteó el club Progreso el pasado 27 de junio; “humanamente diferentes y totalmente libres” posteó al otro día Villa Española con motivo del día del orgullo LGTB; “Ellos en nosotros. Contra la impunidad de ayer y de hoy. Verdad y Justicia”, escribió la organización Basquetbolistas Unidos Asociados (BUA) por el 20 de mayo, día en que se realiza desde 1996 la Marcha del Silencio. Clubes de fútbol como Wanderers, Plaza Colonia,, Fénix, Montevideo City Torque, River Plate o Cerro también forman parte de este grupo de instituciones que desde hace varios meses fijan sus posturas en temas políticos, sociales o económicos.


Uno de los primeros en expresar su postura ante diferentes reivindicaciones fue el actual director técnico de la selección uruguaya de fútbol, Oscar Washington Tabárez, quien durante su gestión al frente de las equipos nacionales defendió la necesidad de una la formación integral de los futbolistas, no sólo en aspectos deportivos sino también en referencia a valores y actitudes más allá del juego.

En parte, este fenómeno puede explicar el empoderamiento del grupo de jugadores de la selección uruguaya que a fines del año 2016 generó un fuerte conflicto por sus derechos de imagen con la empresa Tenfield. En ese momento, Tabárez salió a la arena pública para defender los reclamos de los futbolistas, en el entendido de que estaban reivindicando derechos laborales -en virtud de profesionalizar las condiciones de trabajo- y al mismo tiempo se planteó la participación y representación de los jugadores en los órganos de gobierno de fútbol, tal como establece el estatuto de la Asociación Uruguaya de Fútbol aprobado en Noviembre del 2018.

En esta misma línea pueden encontrarse casos de deportistas que a título individual participaron de campañas con contenido político o social. Ese fue el caso del futbolista Sebastián Fernández, de Nacional, quien formó parte de la serie de fotografías de la campaña “Imágenes del Silencio”, por el 20 de mayo.


También participaron de la campaña “Imágenes del Silencio” los entrenadores de basquetbol Javier Espíndola y Horacio “Tato” López y los deportistas Santiago “Bigote” López (Fútbol) Chris Namús (Boxeo), Sabina Bello (Basquetbol), Alejandro Nieto (Rugby), Ignacio Tempone (Judo), Richard Pellejero (Fútbol), Federico Bavosi (Basquetbol), Valeria Colman (Fútbol), así como la árbitra de primera división de fútbol Claudia Umpiérrez. Con la misma reivindicación hizo su aporte el futbolista de Wanderers Mathías Acuña.


Cambios sociales y comunicacionales


Consultado por Sudestada, el sociólogo Ignacio de Boni, docente del Instituto Superior de Educación Física de la Universidad de la República, estimó que “el mundo está más politizado, y en este sentido creo que esto ha pasado por arriba al deporte. Crisis global del capitalismo, reacción de la ultraderecha en diferentes rincones del planeta, una América Latina convulsionada, cambio de época en el Uruguay tras 15 años de gobierno progresista, cambiando por un gobierno (coalición) que pacta con la derecha militar… Llega un punto donde es muy difícil estar ajeno a lo que ocurre alrededor”.

En este contexto, las redes sociales reflejan la pluralidad de perspectivas y posturas políticas, donde ciertas instituciones deportivas optaron por pronunciarse ante situaciones políticas o sociales, al tiempo que las instituciones deportivas más populares del país, Nacional y Peñarol, se caracterizan por el silencio sostenido.


En octubre de 2019 planteles de varias instituciones se solidarizaron con los maestros de Montevideo. Foto: Focouy. 

Sin embargo, los planteles de ambos clubes han participado de algunas iniciativas, adhiriendo a mensajes con contenido social. Por ejemplo, al igual que los planteles de los demás equipos de primera división del fútbol uruguayo, tras reiteradas agresiones físicas a maestras de escuelas públicas de Montevideo (escuela sanguinetti, escuela nº277 y nº225) durante los meses de setiembre y octubre del año 2019, coordinaron la acción de salir al campo de juego portando una pancarta cuyo texto decía "¡en la escuela se educa! ¡no se pega!".


Una interpretación respecto a las condiciones por las cuales se ha generado mayor visibilidad política de ciertas instituciones, dijo De Boni, “tiene que ver con residuos de la época progresista: desde el bloque social de los cambios se logró construir una sensibilidad social progresista y esto ha llegado y permeado al deporte… A modo de ejemplo, no me parece una casualidad la línea de sindicalización que se estableció en los jugadores de fútbol – con la movida de Más Unidos Que Nunca-, los trabajadores del carnaval –Guillermo Lamolle y Soledad Castro Lazaroff como figuras visibles- y la gremial de basquetbolistas (BUA). Refieren a colectivos que representan las mayores manifestaciones culturales del Uruguay, y al mismo tiempo defienden sus derechos de imagen frente a la misma empresa, Tenfield”.

A esto se le suma el cambio en la comunicación, el papel de las redes sociales y cómo los clubes intentan construir su “marca” a partir de los recursos y herramientas disponibles. Es habitual que haya mensajes en fechas comerciales, como el día del niño, madre, padre, abuelos. Y en la misma línea, también se solidarizan con causas como la concientización del autismo, contra el racismo, así como en el apoyo a familias y personas con discapacidad.

Ahora, el tema se torna más complejo cuando se abordan cuestiones polémicas desde el punto de vista político. Según De Boni, “hay ciertas luchas y posturas políticas que se van aceptando por el ‘establishment’. Y una de ellas tiene que ver con la diversidad sexual. En otras palabras, aceptar la tolerancia nos hace buenas personas”.

En un nivel más microsocial, el docente e investigador del Instituto Superior de Educación Física (Udelar), Bruno Mora, planteó una diferencia con la visibilidad mediática de las reivindicaciones y lo que ocurre en los territorios. “Hay que ver lo que está pasando a nivel de los clubes de barrio… Villa Española, Complejo Sacude en Casavalle, las redes en Malvín Norte, el Parque Público de Punta Yeguas… entiendo que la clase trabajadora, la universidad y los vecinos asociados generan resistencias más “capilarizadas” que la visibilidad de la política o de los medios de comunicación, y están generando una resistencia y participación a los modos hegemónicos de vivir… En Bella Italia hay todo un movimiento de organizaciones sociales y centros juveniles asociados a las ollas populares. Los jugadores y deportistas se están expresando hoy porque están pasando cosas que los impulsan a expresarse… además de que muchos de ellos pertenecen a estos barrios”.

La concientización política de los deportistas se cruza con las relaciones de poder, estimó Mora, ya que “los deportistas están en una etapa primitiva de considerarse trabajadores. Debe llegar a considerarse con el derecho de participar de su futuro y hasta ahora se les ha demostrado que existe un núcleo duro de poder que toma decisiones por encima de ellos, aunque, en algún punto se están abriendo otras posibilidades de pensar, ver y hacer al deporte”.

Por su parte, el periodista deportivo Rómulo Martínez Chenlo opinó que es muy claro “el cambio del paradigma de la comunicación pública, donde hay una necesidad de manifestarse más allá de la propia razón y situación. Y esto lleva también, a su opuesto, a la necesidad de no tomar posición sobre ciertas temáticas. La omisión por parte de los clubes de ciertos pronunciamientos, como expresión de entidades sociales que son, debería resultar de sorprendente para abajo, porque directamente no están haciendo lo que tendrían que hacer”.


El Villa y la "Cantina Sócrates"


"Nosotros creemos que un club social sí puede hablar de política –no partidaria- y también de darle una mano al barrio".

El club Villa Española compite en boxeo, atletismo y fútbol. Entre 2008 y 2013 el “Villa” estuvo al margen de los torneos de fútbol de la AUF, por lo que su regreso implicó un fuerte esfuerzo de hinchas y allegados al club. La llegada del jugador Santiago “Bigote” López primero y luego de Agustín Lucas –visibles figuras del movimiento de futbolista Más Unidos Que Nunca- permitió generar desde el plantel de fútbol una serie de acciones de fuerte compromiso político y social.

Talleres de economía familiar, sexualidad, acoso callejero y con familiares de detenidos desaparecidos, permitieron abordar cuestiones extra-futbolísticas en el vestuario del Estadio Obdulio Varela, gracias a los espacios que se generan desde la Comisión de Cultura de la institución. Entre otras cosas, esto ha permitido el reflote del atletismo y del boxeo.

También habilitó la actividad artística en la “Cantina Sócrates”, por la que ya han presentado espectáculos musicales Mandrake Wolf, Spuntone y Mendaro, Gerardo Nieto, Eduardo “Pitufo” Lombardo, entre otros.

Además, el arraigo de la institución en el barrio permitió presentarse al Presupuesto Participativo con la propuesta de arreglar la fachada de la sede, la cual quedó seleccionada y actualmente está por comenzar las obras. Todas las actividades se nuclean en el hashtag #culturadebarrio. En la web de la institución se especifica que la Comisión de Cultura “tiene por objetivo recomponer los lazos sociales en la comunidad, promover el sentido de pertenencia al barrio, revincular a los vecinos con el club y tejer redes entre las diferentes instituciones y grupos zonales, basados en la solidaridad, por intermedio de la educación popular, la cultura y el arte”.

Desde hace 3 años, cada 20 de mayo el equipo adhiere a la Marcha del Silencio. En 2018 jugaron un partido contra Deportivo Maldonado con una camiseta especial; en 2019 salieron a la cancha con una pancarta en apoyo a Familiares de Detenidos Desaparecidos, que sirvió como impulso para que otros equipos lo realizarán también (Cerro, Cerro Largo y Progreso); y en 2020 mandaron hacer una camiseta especial para jugar con la estampa al frente de Familiares.

En diálogo con Sudestada, el secretario de la institución, Omar Cazarré, contó que “hay gente que piensa que aquí es un equipo de fútbol y no tendría que meterse en cuestiones políticas… nosotros creemos que un club social sí puede hablar de política –no partidaria- y también de darle una mano al barrio. Por otro lado, si lo mirás desde el punto de vista más mezquino, lo social también ha repercutido en los deportivo… este año vendimos 150 camisetas, o sea juntamos 150 mil pesos en un momento muy complicado del país… para nosotros es cómo la llegada de Ronaldo a la Juventus”.

La atención por condiciones de trabajo de los funcionarios del club también forma parte del carácter militante del colectivo: tratar de estar al día de los sueldos –mínimos- que se le pagan a los futbolistas, cuidar los materiales y ropa de entrenamiento que llegaron este año, valorar el lavarropa nuevo que tiene la utilería. Pequeños detalles que hacen al día a día.

En cuanto a los posicionamientos públicos, Cazarré consideró que “los clubes chicos tienen más facilidades para expresarse, tal vez porque tienen menos para perder. De todas formas, aquí hay gente que dice que el club 'es un comité de base', o que la 'cultura está matando al fútbol'. Lo que más le interesa es ir a la cancha y gritar los goles. Nosotros agarramos esta directiva en 2018, y si no lo hacíamos esto desaparecía. Nuestra intención es reflotar lo social con otras organizaciones, construyendo colectivamente, aunque –vale aclarar- que son procesos que no están ajenos de contradicciones y fuertes discusiones”.


Las basquetbolistas con más incidencia

Desde fines del año 2019, la organización Basquetbolistas Unidos Asociados (BUA) tiene una rama femenina. Luego de muchos años sin representación y organización, las basquetbolistas están sindicalizadas al igual que los varones.

Un proceso de acumulación que incluye las finales de la liga femenina televisadas por primera vez en 2017, las jugadoras que se van a jugar al exterior (Florencia Niski y Camila Kirshenbaum actualmente en la Liga Femenina de España) así como el continuo trabajo en clubes como Bohemios, Malvín, Defensor en sus planteles femeninos.

La BUA se ha posicionado como un actor relevante en diálogo con la Federación Uruguaya de Basquetbol (FUBB). Por el lado de la rama masculina las principales reivindicaciones tienen que ver con la forma de disputa del torneo que permita promover el desarrollo de los jugadores más jóvenes, y tienen como principal referente a Leandro Taboada (presidente de la BUA) mientras que en el femenino el interés está en poder profesionalizar el deporte, ya que actualmente las jugadoras no tienen contratos ni reciben ingresos, por lo que su práctica es amateur.

Según Sabina Bello, jugadora de Malvín y vicepresidenta de la BUA, dijo que apuntan a que “las jugadoras puedan tener un poco más de peso en las decisiones de la FUBB. Este año se sabía cuándo arrancaba el Metro, la Liga, pero el femenino nada”.

Bello fue otra de las deportistas que participó del proyecto Imágenes del Silencio, porque desde la BUA hay un interés por interiorizarse en estas temáticas.


“Somos un poco nuevos en esto y de hecho se dio la discusión de cómo vamos a utilizar las redes institucionales ya que la línea entre lo gremial y lo político muchas veces es muy fina”, explicó. Este año, tanto por el día de los trabajadores como por la Marcha del Silencio la BUA realizó pronunciamientos en sus redes institucionales, y desde que se decretó la emergencia sanitaria por el coronavirus se han organizado en la recolección de alimentos y distribución de canastas.

Al mismo tiempo, las mujeres en el deporte forman parte de las reivindicaciones por igualdad, y en este sentido algunas señales y pronunciamientos sirven para posicionar los reclamos. “En el año 2018, con la selección uruguaya no pudimos participar del sudamericano, y yo en ese momento tuiteé “una vez más se evidencia que la FUBB sigue siendo una federación machista y desigual” y enseguida se armó una gran movida, me llamaron de programas, revistas, tremenda repercusión. Por lo tanto el tema está en la agenda y tiene que ver con el cambio que se está produciendo en la sociedad en cuánto a políticas de género... Cómo será que en 2016 me fui a jugar a México, y apenas hubo una mención en Facebook”, cuestionó Bello.


Los grandes silentes: Nacional y Peñarol


La hinchada de Peñarol en un partido en el el Parque Capurro, el 18 de mayo de 2019. Foto: Cuenta de Facebook de Peñarol es Pueblo

Sudestada realizó gestiones para conocer la voz institucional - tanto de Nacional como de Peñarol- respecto a cuáles fueron los motivos por los que los dos equipos más populares del Uruguay eluden el posicionamiento público tanto en aspectos como los derechos humanos, laborales o diversidad sexual. No se obtuvieron respuestas.

En la cuenta de twitter del equipo de fútbol femenino de Peñarol (actuales tricampeonas), por el día de la diversidad sexual, se modificó el logo del equipo con la leyenda “el amor es muy grande para estar dentro de un closet”, mientras que en la cuenta oficial (@oficialCAP) no hubo ningún pronunciamiento ni posteo alusivo.

Las relaciones entre política y fútbol no son nuevas, y que los dos partidos políticos tradicionales (Partido Colorado y Partido Nacional) estén vinculados a posiciones conservadores tampoco. El actual presidente de Peñarol, Jorge Barrera, no sólo es un reconocido abogado sino que fue diputado por el Partido Colorado en el período 2000-2005. Su antecesor, Juan Pedro Damiani, fue uno de los nombres que se manejó en filas coloradas como candidato en Montevideo para las elecciones departamentales de setiembre próximo.

De hecho, el presidente honorario del club es el actual senador Julio María Sanguinetti y dos veces Presidente del Uruguay (1985-1990 y 1995-2000). Y por último, el tesorero del club es el actual director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie.

El actual Presidente de Nacional, José Decurnex, fue gerente de IBM durante 29 años. Su antecesor, el contador José Luis Rodríguez también provenía del mundo empresarial (fue director financiero de la curtiembre Branáa, luego llamada Zenda).

Hasta 2015 el presidente de Nacional fue el economista Eduardo Ache (integrante del Partido Colorado), quien fue ministro de Industria, Energía y Minería (1992-1994) durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle, compañero de fórmula presidencial de Jorge Pacheco Areco en 1994, senador y presidente de Ancap. Hoy representa a Nacional en el Ejecutivo de la AUF.

sobre la falta de pronunciamiento público de las instituciones más populares del Uruguay, como Nacional y Peñarol, Sudestada consultó a tres periodistas deportivos.

Santiago Díaz (Vera+ y M24) consideró que “Nacional y Peñarol apoyan ciertas cosas que serán poco controvertidas. Ya cuando exista algo que pueda dividir a sus socios optan por no hacerlo, como por ejemplo la Marcha del Silencio, porque hay gente en sus filas que piensan que es una causa sin importancia, de algo que pasó hace muchos años y que hay que dar vuelta la página. Se están jugando el rechazo de sus hinchas o socios”.

Por su parte, Patricia Pujol (ex Deportivo Uruguay) dijo que “no manifestarse también es un posicionamiento político. Yo creo que los clubes son un actor social con mucho peso y si bien representan los intereses de un colectivo muy diverso, lo que hagan o dejen de hacer tendrá siempre un impacto. Acá en Uruguay el posicionamiento de los clubes es un poco tímido o marginal, y en una sociedad democrática es deseable y para nada censurable que las instituciones tomen posiciones públicas”.

En tanto, Martín Rodríguez (M24, La Diaria, Tevé Ciudad), opinó que ambos clubes “por un lado tienen las hinchadas de, aproximadamente, un 90% de la gente. En estos clubes conviven sensibilidades políticas muy diversas. Un tema es que tenga la voluntad política de pagar el costo de que una gran parte de la hinchada se enoje, y en ese escenario siguen prefiriendo el enojo de la no mención y omisión. Se puede interpretar como una actitud cobarde o algo calculadora, del estilo ‘no levantes la perdiz que si decimos algo se nos arma lío’. Es bastante razonable pensar que en los clubes grandes sigue habiendo comisiones directivas más bien volcadas hacia el conservadurismo”.

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