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11/04/2019

La “orden explícita y directa” de Vázquez era “no tocar” la ley de Caducidad

 En su primer gobierno Tabaré Vázquez, le pidió a los comandantes que no tocaran la ley y aplicar el artículo 4 en algunos casos: Gelman, Michelini y Gutiérrez Ruiz
En febrero de 2005, un mes antes de asumir funciones como comandante en jefe del Ejército, el entonces general Ángel Bertolotti, mantuvo una serie de reuniones con el presidente electo Tabaré Vázquez y con Gonzalo Fernández, designado como secretario de Presidencia de la República.
 
El motivo de estos encuentros era “provocar una transición normal entre un gobierno no tradicional y un nuevo gobierno, a fin de aclarar procedimientos, doctrina, operativa dentro de mi fuerza que el presidente desearía aplicar a partir del 1 de marzo”, dijo Bertolotti en una declaración realizada el 11 de junio de 2007, ante el Juzgado Penal 19° de Montevideo, en el marco de investigación de varios casos de delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar.

Bertolotti y la entonces ministra de Defensa, Azucena Berrutti
 
“La orden fue explícita y directa, queda fuera de la Ley de Caducidad la nuera de Gelman. Me pidieron que averiguara todo lo que yo pudiera averiguar. También sobre (Zelmar) Michelini y (Héctor) Guitérrez Ruiz y luego hechos y sucesos de la Comisión para la Paz”, señaló Bertolotti en el juzgado penal, declaración que forma parte de las actas del Tribunal de Honor que fueron divulgadas por el flamante ministro de Defensa, José Bayardi, en el Parlamento. 
 
En otra de las reuniones, pero esta vez ya como presidente de la República,  Vázquez citó a los tres comandantes en su clínica médica privada y les transmitió que la idea era “no tocar la Ley de Caducidad y aplicar en algunos casos el artículo 4”. 
 
En la sede judicial Bertolotti aseguró que la orden de Vázquez fue no comprometerse con dar nombres ni responsables. “Nunca me dieron una orden concreta, solo comencé a investigar dentro del Ejército, lo que hice fue facilitar información y demostrar la disponibilidad del Ejército y querer  aclarar los hechos y sucesos en las condiciones que dijo el presidente: sin nombres” (...) “Nunca me pidieron nombres, ni culpables ni cabezas ni víctimas y yo nunca se las di”, dijo Bertolotti quien confesó que “a los generales les gustó poco pero era la orden del presidente”.
 
Según el ex comandante para su trabajo se basó en lo que había conversado con Gonzalo Fernández y con el ex integrante de la Comisión para la Paz, José Claudio Williman. 
 

Para Bertolotti era una preocupación la forma de manejar el tema dentro y fuera del Ejército y demostrar que su fuerza se había visto envuelta “en algo que no quiso, el enfrentamiento entre uruguayos” y cómo “podía salir robustecida con lo degradada que había sido hasta ahora”. En su informe Bertolotti asegura que se incluyó todo lo que coyunturalmente “podría ser”, ya que “nadie tiene la verdad exacta porque no hay confesión escrita, no hay nada”. 
 

El caso Gelman

En las actas Bertolotti señala que el 8 de agosto cada comandante entregó a Vázquez su propio informe sin conocer el contenido de los demás. En  esa oportunidad fue que Bertolotti se enteró que el comandante en jefe de la Fuerza Aérea de la época, Enrique Bonelli, admite la existencia del “primer vuelo de la muerte”.
 
“Es evidente que todo lo que yo informé puede no ser la verdad total, yo estaba seguro que estaban allí pero si no estuvieron allí es porque estuvieron removidos, pero los antropólogos dicen otra cosa. Yo pedí información (...) cada uno dijo su verdad a su manera y algunos no dijeron nada”, señaló. 
 

Por esa misma fecha, en agosto de 2005, Vázquez acompañado de Bertolotti anunciaba en conferencia de prensa que había un “99% de probabilidades” de encontrar el cuerpo de María Claudia García de Gelman en el Batallón 14, lo que nunca ocurrió. 
 
El ex jerarca explicó que “todavía sigo pensando que tengo razón pero los hechos dicen que no (…) yo estaba seguro de que estaban allí. Si no estuvieron es porque fueron removidos, pero los antropólogos dicen otra cosa”.
 
En la sede penal Bertolotti se negó a identificar a sus informantes, pero admitió haberse entrevistado con varios represores, como Gilberto Vázquez, Ricardo Arab, Ernesto Ramas, Jorge Silveira y José Nino Gavazzo.
 
Bertolotti dijo que Gilberto Vázquez “me daba sus versiones, nunca tuve versiones que me generaran credibilidad absoluta”. Arab “vino a colaborar a mi despacho” y aseguró ser  inocente. “Tuvimos otra reunión con él (...) y le dije que por la información que tenía me había mentido y me dijo que estaba equivocado y se fue”.
 
“Siempre tuve reuniones de amigos con el Gallego (Ramas)  yo le dije que viniera pero no venía como informante y yo le he ido a visitar (...) Yo creo que no estuvo en nada de eso (…) Sí tuve reuniones con Silveira y ese sí estoy seguro que nunca estuvo en Argentina”, dijo Bertolotti.
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