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17/02/2022

Validación por multas suplanta las autorizaciones ambientales

La aplicación de multas por infracciones ambientales, sin cuestionar lo mal hecho, se ha vuelto una política regular del ministerio que conduce a la violación sistemática de la normativa
Víctor L. Bacchetta

En los últimos años, se ha convertido en práctica habitual de la administración, en el anterior y en el actual Ministerio de Ambiente, la aplicación de multas por violación de la normativa ambiental sin obligar a revisar las transgresiones. En lugar de disuadir, este proceder estimula las violaciones, porque resulta más barato y expeditivo pagar las multas que cumplir con el trámite de autorización de los proyectos.

"La multa se transforma en una herramienta para hacer trampas. Sin hablar con nadie, sin pagar los estudios de impacto ambiental que se requiere, sin hacer prácticamente un solo trámite, el pago de la multa termina convalidando, aprobando y arreglando", afirma Nicolás Chacón, de la Red Unión de Grupos Costeros, que reúne a los grupos de vecinos ribereños del Río de la Plata, desde Colonia hasta Rocha.

El caso más reciente es la pista privada de aterrizaje de aviones del Hotel Fasano, en la zona de La Barra de Punta del Este, construida pasando por encima de la normativa y los permisos necesarios sobre una parte del Ecoparque del arroyo Maldonado, que contiene el mayor humedal del país. Por las mismas causas se están movilizando los vecinos en los balnearios Chihuahua, Buenos Aires y José Ignacio

"Una de las cosas que está pasando - explica Chacón -, es que si bien la zona de defensa de costas es un espacio público, es un paseo para todos los ciudadanos, al ir aprobando todos estos emprendimientos en un departamento como Maldonado, que no cuenta con una ordenanza costera, ese espacio público no solo se va privatizando, sino que se está volviendo de uso exclusivo de quien pueda pagarlo".

Esta práctica del Ministerio de Ambiente no se restringe a los proyectos en la faja costera sino que se extiende a otros emprendimientos actuales de gran impacto, como la construcción de la planta de celulosa y las vías férreas para UPM. La multinacional también utiliza la práctica de iniciar obras sin la autorización correspondiente, que resultan validadas con las "multas administrativas" aplicadas por el ministerio.

Así ocurrió con la construcción de la planta en el departamento de Durazno sin haber completado los estudios de Línea de Base requeridos por la autorización ambiental, con las obras en la ruta 3 para el traslado de los equipos pesados desde Fray Bentos, con la planta de tratamiento de efluentes y ahora está ocurriendo con las obras del ferrocarril que están modificando el histórico puente de hierro sobre el río Yi.

Hotel Fasano, caso emblemático

La resolución del Ministerio de Ambiente del 23 de diciembre último, propuesta por las divisiones técnica y jurídica de esa cartera, que tras reconocer "los antecedentes del infractor en la comisión de infracciones graves en forma reiterada", valida todas las obras del proyecto Hotel Fasano y les concede las autorizaciones ambientales que carecieron a cambio de nuevas multas, es una evidencia del fraude.



El itinerario del proyecto de JHSF URUGUAY SA según lo expuesto en la resolución ministerial, es el siguiente:

2009 - Autorización Ambiental Previa (AAP) para la construcción de 205 viviendas que incluyen 'club house', canchas, muelle, etc.

2011 - Ampliación de la AAP para realizar un complejo hotelero y campo de golf, a la vez que se reducen a 130 las viviendas previstas.

2012 - Aprobación de la planta de tratamiento de efluentes del proyecto.

2014 - Autorización Ambiental de Operación (AAO) del complejo turístico y multa de 200 UR (unos 6.000 USD) por haber comenzado dicha operación sin autorización.

2016 - AAP de ampliación del complejo e infraestructura vial y multa de 250 UR (unos 8.000 USD) por haber comenzado las obras sin autorización.

2021 - Renovación de la AAO anterior.




En marzo, JHSF URUGUAY SA presenta una modificación y ampliación del proyecto incluyendo un aeródromo privado.
En julio, una inspección técnica constata un avanzado estado de las obras del aeródromo. Se requierea la empresa el estudio de impacto ambiental y un Informe Ambiental Resumen (IAR), para ponerlo a consideración del público. Se le comunica que es pasible de multa por ejecutar las obras de ampliación sin autorización.

En noviembre, puesta de manifiesto del IAR por el plazo legal de 20 días. El ministerio no recibe comentarios del IAR, pero constata haber recibido denuncias en mayo y junio por los potenciales impactos sobre la fauna, la flora y el paisaje de la construcción del aeropuerto en los predios del Hotel Fasano. La empresa solicita una ampliación de la AAO incluyendo la operación del aeródromo.

En diciembre, el ministerio terminó autorizando a JHSF URUGUAY SA todas las obras y su operación, a la vez que le dio vista de una multa de 1200 UR (unos 38 mil dólares) por haber construido el aeródromo sin autorización. Todo sujeto al "estricto cumplimiento de los compromisos emergentes de la Autorización Ambiental Previa y demás autorizaciones vigentes" (sic), como si esto tuviera algún efecto.

Apenas dos días más tarde de haber recibido la luz verde oficial, el Hotel Fasano recibió el primer vuelo privado de lujo en su aeródromo.

Aliados de Sudestada