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26/10/2014

El principio del fin

El domingo 26 de octubre el presidente José Mujica empezó a dejar el gobierno.  


Cuando José Mujica depositó esta mañana su voto en el Circuito 2089 en un Centro de Jóvenes en la calle Haití del Cerro de Montevideo dio comienzo de manera simbólica al fin de su mandato de cinco años como Presidente de la República.

Más allá de que este domingo Tabaré Vázquez alcance o no los votos suficientes para triunfar en la primera vuelta, y deba enfrentar a Luis Lacalle Pou el próximo 30 de noviembre en el balotaje, el proceso que da inicio al recambio de gobierno arrancó a las 8 de la mañana del domingo 26 de octubre y terminará el próximo 1 de marzo cuando la banda presidencial cambie de hombro.

Y este proceso es especialmente significativo en el caso de Mujica porque su gestión quedará marcada por una serie de decisiones que pusieron al país por primera vez en el foco de los grandes medios de comunicación de todo el mundo. Reformas legales que han sido calificadas como ejemplares por organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil –regulación del mercado de la marihuana, matrimonio igualitario, legalización del aborto, entre otras- difícilmente hubieran sido aprobadas con otro presidente, incluso con Vázquez. Y si se diera el caso de que la oposición fuera la triunfadora el proceso sería especialmente complejo porque esto conlleva la intención de desmontar muchas de estas reformas.

Detrás de aquella original y exagerada calificación como “El presidente más pobre del mundo” que varios medios internacionales le aplicaron a mediados de su mandato, Mujica protagonizó momentos que todavía hoy se recuerdan en el ámbito internacional. Sus discursos en la cumbre ambiental global Rio+20 o luego en la Asamblea General de las Naciones Unidas lo pusieron como uno de los referentes de moda en la filosofía política mundial, aunque puertas adentro muchas de sus afirmaciones en los foros internacionales no tuvieran un correlato en políticas de gobierno.

Más allá de las valoraciones políticas e ideológicas sobre su gestión, encuestas recientes aseguran que el apoyo a su figura alcanza el 62 por ciento de la población, por lo que seguramente desde hoy hasta que finalmente pase la posta la transición tendrá características singulares al momento del balance y la despedida.


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