Tiempo estimado de lectura:
27/10/2022

“Acá la cuestión es que entró alguien que no tenía que entrar”

En entrevista con Sudestada el fundador de Capilea, Pablo Balduvino, confirmó que el médico argentino Bruno Szyferman estuvo en la clínica durante la operación al presidente Lacalle Pou.

Pablo Balduvino, fundador de Capilea Uruguay: la franquicia la traje yo. Yo hice el trato con Szyferman y con Capilea Argentina. Foto: Sudestada.

Sorprendido por la llegada de Sudestada a su oficina, pero inmediatamente dispuesto a responder sobre el tema de fondo, el empresario confirmó este jueves 27, que el especialista porteño se sacó las fotos con las cirujanas mientras el mandatario se encontraba anestesiado. Sostuvo que Szyferman pudo haber brindado alguna indicación en “detalles técnicos”, pero que no cree que haya “puesto las manos” sobre la cabeza del presidente. Balduvino sostiene que de acuerdo a lo que conversó con su esposa, la cirujana Laura Perdigón, el presidente confiaba en el equipo uruguayo y no pidió la presencia del médico argentino, pero “el dilema es, porqué le dan la excepción para que entre…”.

Detrás de su escritorio, el fundador de Capilea abrió sus manos y dio inicio a la entrevista: “Pregunten lo que quieran”, invitó.

Queríamos consultarlo respecto a los ingresos del cirujano argentino Bruno Szyferman a Uruguay para la cirugía del presidente. Porque era un momento en que no entraba cualquiera a Uruguay…
Si, correcto.Les cuento un poquito. Antes de esa cirugía yo estaba en malos términos con Gabriela (Novello, socia de Capilea Uruguay). Entonces, estábamos en un periodo de incomunicación. Estábamos muy mal, muy mal. Entonces no teníamos una comunicación fluida. Sabía que estaba el presidente, sabía todo lo que iba a suceder, porque mi señora (la doctora Laura Perdigón) estaba en el block quirúrgico. Sabía que iba a venir. Pero cómo fue que ingresó no lo sé. Lo que sí sé es que cené con Bruno esa noche… vino a casa. Y al otro día (28 de junio) me acuerdo que fui a despedirlo a Buquebus. Se fue por Buquebus.

¿Qué recuerda de la operación?
Es muy buena persona él. Es un muy buen tipo. Más allá de que es un excelentísimo cirujano, tiene una técnica depurada, es muy ameno. Es la humildad que tiene él, esas cosas. Si te recuerdo algo particularmente, es que siempre me reclamó por qué no me había sacado la foto con el presidente.

¿Pero sí se sacaron la foto todos los que estuvieron en el block quirúrgico, no?
Sí, tengo una foto, hay una foto en la que está el presidente, Gabriela (Novello) y Laura (Perdigón), mi señora. Y después de la ruptura ella corta la foto… Están las tres y en la que aparece en Instagram está cortada Laura.


Foto original de las cirujanas Perdigon y Novello con el presidente Lacalle. 

¿La que están con el tapaboca?

Sí, yo tengo la original. Y hay otra foto en la que están las dos (muestra la foto en el celular) esta es la instrumentista quirúrgica, esta es la enfermera y el doctor Szyferman…

Esa es la que publicamos nosotros, que están con Szyferman. ¿Eso fue en seguida después de la operación al presidente?
Y él podría estar recuperándose… Esto es en la oficina.


La foto que se tomaron en la clínica Capilea Uruguay después de operar al presidente. 

¿Cuando se estaba despertando de la anestesia?

Sí, hay un momento en el que el paciente queda medio dormido y hay unas horas de recuperación en el block quirúrgico.

¿Pero claramente es el día, es el momento ese?
Claro, es el momento. Es el momento sí.

¿Cuánto tarda la operación?
Seis horas.

¿Y en despertarse?
El paciente nunca está dormido, está somnoliento. No es una sedación fuerte, es una anestesia local.

¿Qué tal fue el trato con el presidente?
La primera vez que vino el presidente a la clínica habló conmigo. Estuvimos conversando. Yo estaba en la parte comercial, hacía la parte comercial. Yo les quiero contar algo: cuando vino la primera vez, él entró y tuvo la consulta con Gabriela y Laura a la vez. Salió, la primera vez y me dijo: “me dijeron que tengo que arreglar el dinero contigo”. Nosotros ya habíamos hablado…

Y usted le dijo que no le iba a cobrar…
¡Si! ¿Cómo saben eso?

Y él dijo que quería pagar.
Sí, que quería pagar. “No no, yo quiero pagar”, dijo. Que buena data la tuya. No sé quien te la pudo haber contado, pero mejor. Y dice: “no no, yo te voy a pagar. Te voy a pagar contado”. No pidió descuento. Le entregamos la boleta y listo.

¿Ustedes cuando empiezan la empresa?
En enero de 2020. Y Lacalle Pou se hace dos veces la operación: una a los inicios de capilea y otra al final de mi turno (en el 2021), vamos a decir.



¿Antes de firmar la franquicia con Capilea Internacional cual era la razón social de la empresa. Ya había una franquicia?
Siempre fue Capilea. La razón social era Clinica Capilar del Uruguay srl: nombre fantasía Capilea Uruguay. Siempre fuimos Capilea. Pero al principio no pudimos firmar los papeles. No pudimos cruzar. La clínica la hice yo. Hice el negocio, traje la idea, traje un producto que acá no existía. Traje el negocio, lo armé, toda la parte legal, todo todo todo. Y después hice la obra. Agarré la casa, la alquilé y la hice piedra por piedra. Y después la hicimos funcionar.

¿Cuando los firmaron?
Cuando vino este hombre (Bruno Szyferman).

¿En el 21 o en el 20?
En el 21. Pero usufructuamos siempre el nombre…

¿O sea que era un acuerdo de palabra entonces?
Fue de palabra. No tuvimos chance. No hubo chance de firmar antes.

¿Y cuando viene a fines de mayo y comienzos de junio del 20 no pudieron firmar?
Voy a cerrar la puerta así hablamos tranquilos, por el ruido (cierra la puerta)

¿No lo vio a Syferman en el 20 entonces? ¿Lo vio una sola vez a Szyferman?
Mi cabeza no es la mejor. Miren, la franquicia la traje yo. Yo hice el trato con Szyferman y con Capilea Argentina. Desde hace tiempo atrás. Antes de conocer a Gabriela Novello. Yo fui muchas veces a Buenos Aires, en tiempos de vida normal (antes de la pandemia), iba en Buquebus, y fuimos armando el negocio. Pero generé una amistad con él. Yo soy muy correcto, extremadamente correcto. Cuando empezamos, se empezó a armar, y quedaron algunas cosas por firmar, que esto y aquello… y, bueno, tuvo que venir a firmar esa vez que vino. Papeleo. Y otro poquito vino porque nosotros estábamos en una situación bravísima. Y él quiso ayudarnos. A ver cómo se resolvía el problema difícil.


La foto editada que subió Novello a su cuenta de Instagram. 

¿Entonces la firma de los papeles y la operación del presidente fueron los mismos días?
Y, fue todo medio ahí, sí, medio ahí.

¿En el mismo viaje, entonces? En el segundo, el del 21…
Sí, sí.

La pregunta es ¿por qué no se firman los papeles de la franquicia de Capilea en el 2020?
Sí, la verdad es que no lo sé. Pero yo en ese momento no lo vi a Bruno. Y terminamos firmando la franquicia en 2021.

¿Ustedes trabajan usando la franquicia Capilea, con un acuerdo de palabra durante casi dos años?
Sí, es así. Me llena de orgullo, porque era mi palabra. Yo ya había pagado y no habíamos podido firmar antes de la pandemia. Yo cumplí en todo sentido porque pagué y reformé toda una casa para que fuera clínica, arrancamos en setiembre y en marzo abrimos…Y Bruno me llamaba para decirme que no me preocupara, que ya lo íbamos a firmar.

¿Cómo se enteró de la existencia de Capilea Internacional?
Yo me hice un implante.

¿Con Szyferman?
Sí. Empezamos con él, y después mi señora aprendió el tratamiento.

¿Y se hizo amigo?
Sí, yo soy amigo de él. Ahora no le he escrito, me mantuve al margen porque como terminamos mal con Gabriela me mantuve al margen porque podían pensar que era yo el que había hablado con ustedes. Me mantuve al margen porque alguien habló. De algún lado ustedes la información la obtuvieron, no hay que ser muy bobo. Pero no fui yo.

Entonces, ¿cuántas operaciones hubo?
Una por año. Y ahora voy a la parte anecdótica: Laura me contó que con respecto a Bruno (Szyferman), él dijo: “chiquilinas, no lo traigan por mí, yo no lo preciso”.

¿Quién dijo eso?
El presidente… que si iba a venir, o que no iba a andar… él pidió que no lo trajeran, que no coincidiera, que no, nada… es muy correcto.

¿Eso quién se lo cuenta a usted?
Laura, mi esposa… que no lo trajeran, que él confiaba en el equipo, que el trabajo era bueno, que el trabajo estaba bien hecho.

Usted con su esposa ahora tienen otra clínica.
Sí, Capelli. La abrimos hace unos días, ahí en Luis Alberto de Herrera y Avenida Italia. Somos los dos dueños. La verdad es que yo no quise hacer publicidad ahora, hasta que pase este calvario… abrimos nosotros y explotaron la bomba (risas).

Cada uno ejerce su profesión…
Claro, miren que yo entiendo el trabajo de ustedes, son periodistas, son tan trabajadores como nosotros… Y entiendo que acá la cuestión es que entró alguien que no tenía que entrar, yo lo entiendo claro.


“Capaz que en el decreto le erraron”


Balduvino: El dilema es, por qué le dan la excepción para que entre. Foto: Sudestada.

¿Cuándo va Lacalle por primera vez a la clínica?
No puedo precisar el día. Era invierno de 2020, hacía frío.

Llegó y golpeó la puerta…
Él ya estaba agendado, llamó por teléfono, pidió agenda… Ese día abrimos la clínica pero no tomamos pacientes… él llegó como a las 18:30 y se fue cerca de las 20 horas. Y después siguió yendo asiduamente, digamos que una vez por mes, a hacerse el tratamiento… se sacaba fotos con las vecinas del barrio…

Usted habla del tratamiento luego de la primera operación
Sí, es para conservar el pelo nativo, que convive con el implantado.

Volviendo a junio de 2021, cuando se interviene Lacalle en la clínica y Szyferman se saca la foto con las cirujanas. El dilema es…
El dilema es, por qué le dan la excepción para que entre… Miren, yo no tengo el teléfono del presidente, ni el de Delgado –al que no conozco–, yo no llamé a nadie…

Usted dice que no pidió que dejaran entrar a Szyferman…
Claro que no, yo no pedí nada. La que pudo haber pedido es Novello…

¿Novello a Lacalle?
No lo sé…

¿Lacalle conocía a Szyferman antes de llegar a la clínica en Uruguay?
No lo sé, puede ser…

El día de la intervención al presidente, Szyferman se saca la foto con las cirujanas, la enfermera y la instrumentista, y al subirla a instagram escribe: “un privilegio y un placer compartir con ellas el quirófano”…
Sí, pero yo no les puedo confirmar si estuvo adentro, porque yo no estaba.

No puede confirmar que Szyferman haya operado a Lacalle.
No, como mucho… capaz que… como profesor que es… pudo haber estado para ver si estaba bien el trabajo, si le estaban errando en algo, detalles técnicos, pero no que él haya puesto las manos.

Él dice: “compartir quirófano”
No te lo puedo asegurar porque yo no estaba, pero capaz que en el momento de estar operando al presidente él pudo haber dicho: ‘te conviene más así, o más allá o lo que sea…’. Pero sí les puedo decir que el presidente no lo pidió para él; capaz que en el decreto le erraron, si está bien que lo hayan traído o no, pero eso ya es más legal, más para abogados que para mí.

Aliados de Sudestada