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14/04/2019

“Queda mucho por hacer”

Luis Alberto Bianchi es vicealcalde de Dolores y también se le voló el techo de su casa. Él, como tantos otros hombres y mujeres, debieron afrontar “dos tornados”

Luis Alberto Bianchi y Bettina Chá. Vicealcalde y Secretaria General de Dolores respectivamente. Foto: Irina Wilson.

Dante Morales / Sudestada

“Era un caos, la ciudad se dio vuelta en minutos, y eso fue solo el principio”, dijo Bianchi a Sudestada, quien luego de aquel 16 de abril de 2016 debió alternar su vida entre atender las necesidades del pueblo y las individuales y familiares. A tres años de la catástrofe entiende que aún “queda mucho por hacer”.

“El proceso viene marchando bastante bien, y Dolores va quedando en las mismas condiciones que antes del tornado. El tema para que quede es seguir el proceso. Una de las grandes deudas es la escuela Nº 64, que aún está en contenedores, a tres años del tornado, y no hay miras de reconstruirla”
, alertó.

“Fueron dos mil padrones afectados, era una locura. Para una ciudad de 20 mil habitantes es mucho. Al pueblo lo agarró de punta a punta y lo partió al medio. Hemos recuperado mucho gracias a la solidaridad de todo el Uruguay y a nuestra organización, que empezó desde el momento cero”
, agregó.

Bianchi coincide con otros actores consultados: la atención psicológica posterior a la tragedia “es un gran debe”. “Lo psicológico se actuó en el momento. Pero hay un gran debe en eso hacia los meses y el tiempo posterior”, señaló.

“Todavía hay gente afectada. Y todavía queda mucho por hacer. La gente hasta hoy se pone alerta que cualquier ruido o tormenta la gente trata de disparar, cerrar todo y ver qué es lo que se viene”, dijo.

A pesar de que reconoce los logros edilicios para reconstruir la ciudad, Bianchi entiende que Dolores “aún tiene un gran problema de vivienda” que venía de antes del tornado. “Estamos inaugurando unos complejos, pero que no se hacen viviendas nuevas en Dolores hace un montón de años, y eso nos tiene saturados”.

La secretaria general del municipio de Dolores, Bettina Chá, dijo que el caso de la escuela N°64, aún sin construir ni con miras a serlo es “preocupante e injusto para los niños” que siguen “estudiando en contenedores”.

Chá comparte el análisis sobre la asistencia psicológica: “Hubo apoyo desde la Facultad de Psicología y otras instituciones, pero fue en el momento, luego no tuvimos ningún respaldo del punto de vista emocional, que es uno de los grandes debes de la sociedad”.

“Vos ves una tormenta más o menos y ya te ponés mal, sentís un viento que sopla un poco fuerte y ya te pones mal. Estás en alerta permanente, mirás a cada rato el Inumet. Es complicado. Estamos todos alertas, sigue siendo un tema. Es el mayor debe porque la parte emocional son las secuelas más duraderas y las que más cuestan salir de eso”, agregó.


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