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19/04/2021

Vacunas remanentes: no hay un criterio único para aplicar las dosis

Desde el aviso “boca a boca” a la lista de prelación que elaboraron las mutualistas, hay dudas sobre cómo y quién decide la aplicación

El MSP estableció criterios de distribución de vacunas remanentes para prestadores públicos y privados.

El episodio ocurrido el fin de semana en el Hospital Militar, donde 282 personas usuarias de la Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas (DNSFFAA) fueron vacunadas con dosis remanentes de días anteriores, generó dudas sobre cómo y quién establece la forma en que se distribuyen los sobrantes en los vacunatorios contra la Covid-19.

En este caso, según las autoridades de sanidad militar, primero fueron convocados los usuarios del servicio de salud castrense y luego se hizo una convocatoria en redes sociales que generó aglomeraciones, colas en horas de la madrugada del domingo y momentos de tensión en la entrada del centro hospitalario.



Lo cierto es que el Hospital Militar no es el único que prioriza a sus usuarios al momento de distribuir las dosis remanentes al final de un día de inoculación.

Consultados al respecto, desde la Coordinadora Nacional de Instituciones Médicas Colectivas, gremial que nuclea a mutualistas de todo el país, explicaron que en el caso de las dosis de Coronavac, se aplican a personas menores de 70 años que están seleccionados por los médicos de la institución, y son convocados al final de la jornada.

Para esto, previo al inicio de la campaña de vacunación, cada mutualista hizo un listado de estos usuarios basándose en su historia clínica y ahora se va convocando por orden de prelación cuando se dan estas situaciones.

Por otra parte, algunas mutualistas como Casmu, indicaron que cuando tienen sobrantes devuelven las dosis a la Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa (CHLA). Este organismo es el que centraliza la distribución de dosis en todo el país.

Mientras que en el caso de las vacunas del laboratorio estadounidense Pfizer, las mutualistas emplean los criterios marcados por el Ministerio de Salud Pública (MSP).


El lineamiento del MSP



Desde la cartera dijeron a Sudestada que el lineamiento general cuando existe un sobrante de Pfizer es se convoque a personal de la salud de la propia institución u otra cercana. De lo contrario, se debe contactar a personas mayores de 70 años o, en última instancia, cualquier persona mayor de 18 años.

Este tipo de situaciones fue prevista en un protocolo elaborado por el MSP, ya que las dosis vienen en dispositivos llamados viales, que cuentan con seis frascos, uno para cada dosis, y una vez abierto el vial, deben usarse todas o de lo contrario, se pierde. Esto es parte de la delicada cadena de conservación que tiene, que implica una refrigeración a 70 grados bajo cero.

El texto indica que las dosis sobrantes pueden administrarse a funcionarios y socios del prestador menores de 60 años, que no hayan tenido Covid-19 en los últimos seis meses y que sean pacientes con las siguientes patologías: “diabetes, hipertensión arterial, asma, enfermedad pulmonar crónica, cardiopatías, obesidad e inmunodepresión de cualquier tipo”.

En el caso de Sinovac, desde el MSP afirmaron que solo una vez se dio la situación de tener sobrantes a mediados de marzo, y se habilitó el “boca a boca” para que los vacunatorios convocaran a última hora a quienes estuvieran dispuestos a concurrir a vacunarse en ese momento. Los sobrantes en este caso, fueron a causa de personas que se agendaron pero no concurrieron.

Esta situación se detectó en el Antel Arena. “Un amigo me avisó por whatsapp que le comentaron que había vacunas y que si quería me fuera hasta ahí. Aproveché y me vacuné”, relató un beneficiario que prefirió mantener su nombre en reserva. Este vacunatorio, es administrado por la CHLA.

El problema fue que al momento de darse la segunda dosis no figuraba en el sistema, ni estaba ingresado que se había aplicado la primera. Por lo tanto, tuvo que llamar al MSP varias veces hasta que finalmente, la cartera al detectar que había numerosos casos en esta situación, a principios de abril informó que quienes no figuraran en la agenda, debían ir en el día que se les indicó cuando se vacunaron, a la misma hora y mismo lugar donde se aplicaron la primera dosis.

“Un conocido me dijo que había averiguado que había sobrantes. Se dio cuenta porque vio gente que entraba y salía del vacunatorio y que no eran los grupos prioritarios en ese momento (Policías, docentes, Bomberos y Militares). Entonces fuimos y nos dijeron que podíamos ir al final del día y así nos vacunamos”, relató otro beneficiario que se inmunizó en el Polideportivo de Las Piedras administrado por ASSE, donde también a mediados de marzo, se registró esta situación. En este caso, no tuvieron inconvenientes para aplicarse la segunda dosis.

Desde el Colegio de Enfermeras coinciden con el MSP en que luego de la segunda quincena de marzo no hubo más remanentes ya que se amplió la franja etaria para vacunación, y que incluso en varias ciudades han tenido que reagendar a usuarios por falta de dosis. Esto se detectó principalmente en Canelones y Maldonado, explicó Silvia Santana, integrante de la organización.


Otros episodios confusos


Vacunatorio instalado en el Estadio Campus de Maldonado. Foto: Intendencia de Maldonado.

El caso ocurrido el fin de semana en el Hospital Militar no es el único que se registra desde que se inició la vacunación contra la Covid-19, el 1° de marzo.

Un caso puntual que ocurrió en Maldonado se registró el 10 de abril con dosis de Pfizer y es investigado por el MSP. La agenda tenía registradas a unas 400 personas más de las que estaban anotadas para vacunarse, por lo que hubo que dar hora nuevamente a 120 personas que debieron volver dos días después. los casi 300 restantes, pudieron vacunarse el mismo día porque se utilizaron dosis del vacunatorio de Pan de Azúcar. Al día siguiente, se envió desde Montevideo todas las dosis necesarias para cubrir toda la demanda.

En este caso, la hipótesis primaria es que un error de la agenda electrónica llevó a hacer un conteo menor al que efectivamente estaba programado, ya que se trataba de la segunda dosis. “A veces tenemos que esperar a que lleguen las dosis para ratificar la agenda. Principalmente en el interior”, relató Santana.

Otra situación irregular con dosis de Pfizer ocurrió en Salto el 13 de marzo. Se viralizó un audio donde informaban que por error se habían abierto viales y tenían que ser usadas a la brevedad. Esto hizo que al menos una decena de personas se acercara a los vacunatorios y recibiera esas dosis, a pesar de no ser personal de la salud ni mayor de 70 años.

La dirección departamental de Salud admitió el hecho, indicaron que fue “una situación puntual” y no que hubo un aval institucional para tomar esta resolución. Según la directora departamental Rosa Blanco, al tener remanente se empezó a llamar a personal especializado del Centro de Materiales que “se ve que empezó a circular una noticia falsa de que era para cualquier persona, pero no era así”, indicó la jerarca en su momento.

También este fin de semana en Canelones una persona mayor de 70 años fue vacunada dos veces en el Polideportivo de la ciudad de Las Piedras, en Canelones, donde comenzó a aplicarse la vacuna del laboratorio británico AstraZéneca. El hombre fue inoculado de inmediato al momento de sentarse por una persona, y mientras le tomaban sus datos personales recibió una segunda dosis. 

Aliados de Sudestada