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19/06/2015

El pasado criminal del secuestrador prófugo

Policía difunde foto del requerido por el caso Salomone. “Sin antecedentes”, dice. Pero fue condenado en Italia a 23 años por homicidio y fue “leading case” en España


El Ministerio del Interior señala que el hombre buscado por ser considerado uno de los cabecillas de la banda que secuestró a la médica Milvana Salomone, no tiene antecedentes penales. Pero esa no es la realidad, en los hechos.

Pedro Ignacio Leone Etchart, es un delincuente de trayectoria internacional, condenado en Milán a 23 años de penitenciaría por el delito de homicidio, y en España por el de tentativa de homicidio.

Pero también es un gran escapista de la justicia, que supo eludir la condena en Italia en los años noventa, huyendo a España cuando este país era considerado “refugio de la mafia italiana”.

Una vez atrapado en España, su caso se transformó en un leading case (caso líder) para los juicios de extradición entablados en el país ibérico a pedido de la justicia italiana.

Había sido detenido “en cumplimiento de la orden internacional de detención número 909/92, expedida por la Fiscalía del Tribunal de Milán para la ejecución de una pena de veintitrés años de prisión a la que había sido condenado el recurrente por los delitos de asesinato con premeditación y tenencia ilícita de armas, en un proceso desarrollado en su ausencia”.

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, decretó el 14 de abril de 1998 que correspondía acceder a la solicitud y enviar a Italia al requerido. Pero ante un recurso de amparo presentado por la defensa, el Tribunal Constitucional español sentenció el 4 de agosto de 1999 que Leone Etchart no debía ser extraditado porque había sido condenado en rebeldía, es decir que el fallo que lo sancionó con 23 años de cárcel se emitió en su ausencia, sin posibilidades de defenderse en audiencia.

Para este órgano de alzada la justicia milanesa incurrió en una “vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva” y se demostró la “falta de garantías del juicio en rebeldía celebrado en Italia”.

Este fallo marcó una tendencia a favor de los criminales que cometían delitos en Italia y eran atrapados en España, a tal punto que la policía española dejó de detener a personas requeridas desde aquel país si habían sido condenadas en rebeldía.

El 28 de mayo de 2000, El País de Madrid señalaba: “España se ha convertido en el paraíso más blindado de la Mafia italiana. Siguiendo recomendaciones de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, la policía ha anulado las órdenes de detención de 600 mafiosos y criminales italianos condenados en ausencia por ese país y reclamados por la justicia italiana para su extradición. Algunos de ellos están refugiados en las costas españolas. Otros, aconsejados por sus abogados, preparan las maletas para cobijarse bajo el sol español. Saben que si han sido condenados en rebeldía, algo habitual en Italia, sus órdenes de detención tienen aquí escaso valor”.


Y todo había comenzado con el caso de Pedro Ignacio Leone Etchart, hoy buscado por la justicia uruguaya como uno de los secuestradores de la ginecóloga que fue mantenida en cautiverio durante un mes en el pozo de una casa del barrio Peñarol.

En España este hombre sí debió cumplir prisión por un intento de homicidio contra el conductor de un vehículo junto al que viajaba en Blanes, Girona. Leone le pegó dos balazos en el abdomen, pero el hombre se salvó, según la Fiscalía que solicitó nueve años y seis meses de cárcel para el acusado. El hecho es de junio de 1997, aunque el juicio se realizó en junio de 1998.


En el punto 8 de la resolución que determinó los procesamientos de cinco de los trece detenidos por secuestro, la jueza María Dolores Sánchez señala: “líbrese requisitoria nacional o internacional de Pedro Leone Etchart”.

La Policía ya había revisado el registro nacional de antecedentes judiciales y Leone Etchart no figuraba. Su pasado criminal se encuentra registrado en España e Italia.

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