El día del golpe de Estado, el 27 de junio de 1973, el capitán de navío Oscar Lebel salió con uniforme militar al balcón de su casa, en 26 de Marzo y La Gaceta, y luego de colocar la bandera de Artigas y el pabellón nacional colocó un cartel que decía: “Yo soy el capitán Oscar Lebel. Abajo la dictadura” y se quedó esperando a que lo detuvieran. 

 

Este acto significó un símbolo de resistencia al gobierno militar y le significó a Lebel haber permanecido en prisión hasta 1977, cuando fue expulsado de la Armada Nacional y se integró a la marina mercante. 

 

La Comisión Especial de Reparación instalará hoy viernes, a las 18.30 horas, una placa recordatoria en honor a Lebel por su acto de resistencia a la dictadura cívico-militar, en la que fue su casa hasta su muerte el 3 de febrero de 2016, a los 90 años de edad.

 

En junio de 2001 fue ascendido en forma retroactiva al grado contralmirante, junto con otros militares destituidos por la dictadura. 

 

Lebel era un oficial fiel al general Líber Seregni. En el libro La trama oculta del poder, de Jorge Chagas y Gustavo Trullem Seregni reveló que el único contacto que mantuvo con la dirigencia del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros fue durante el invierno de 1971 en su casa, en bulevar Artigas y bulevar España. 

 

En esa ocasión se discutió el problema de la doble militancia –la que se daba particularmente a través del Movimiento 26 de Marzo– y la necesidad de que el embajador inglés, Geoffrey Jackson,  fuera liberado. Mientras se desarrolló la conversación, Lebel y Domingo Carlevaro esperaron en una habitación contigua con las armas cargadas.