El Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) dio inicio a los mecanismos regulatorios establecidos legalmente ante la emisión de la telenovela turca Esposa joven en Canal 4, dijo la presidenta de la institución Marisa Lindner.

La emisión de esta ficción que narra la peripecia de una niña de 13 años que es obligada a casarse, y posteriormente resulta abusada de manera reiterada generó la reacción del INAU, del Instituto de las Mujeres (Inmujeres) y de dos organismos dependientes de las Naciones Unidas, Unicef y ONU Mujeres. Lindner dijo que las instituciones decidieron pronunciarse ante la difusión de adelantos que anunciaban el comienzo de la telenovela y “solamente con eso uno podía visualizar situaciones de extrema violencia”.

“Realizamos este llamado a la reflexión de toda la sociedad porque estos temas como se plantean como telenovelas turcas o de otros países parecen situaciones lejanas y nosotros planteamos en el comunicado que son muy relevantes y cercanas”, explicó.

El comunicado señala que según un estudio realizado en 2013 por Unicef en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Social el 7,4 por ciento de las adolescentes uruguayas entre 15 y 19 años están casadas. El informe también destaca que el 10,2 por ciento de las mujeres jóvenes de entre 20 y 24 años y se casó siendo menor de edad con un hombre 10 años mayor o más.

El pronunciamiento oficial también destaca que según datos del Ministerio de Salud en el 2014 se registraron 169 situaciones de maternidad forzada y un 16,4 por ciento de los nacimientos fueron de madres adolescentes de entre 10 y 19 años.

“Son situaciones que tenemos que reconocer y problematizar como sociedad pero también tenemos que combatirlas”, sostuvo Lindner, entrevistada por el programa De diez a doce de Radio Uruguay.

El pasaje de determinados programas en determinados horarios que son vistos y consumidos muchas veces por niños y adolescentes “son aspectos que nos preocupan como institución”, dijo. “Estamos avanzando en la posibilidad, al menos, del cambio de horario, tal como lo establece la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual respecto al horario de protección al menor”, señaló.

Después de 200 capítulos que se llevan emitidos por ejemplo en Argentina, donde se reiteran los episodios de abuso y maltrato con una exhibición explícita, hay “una naturalización” de los hechos violentos. “Uno se puede conmover ante un hecho violento pero justamente las situaciones de violencia a la interna de las familias y en el abuso sexual y la explotación infantil tiene una característica, asociada muchas veces con la tortura, y es la permanencia en el tiempo. Un episodio puede ser muy violento si se genera por extraños y obviamente puede generar daño, pero un episodio a lo largo de la vida de un niño, un adolescente o una mujer consideramos que al menos hay que problematizarlo y fundamentalmente considerar que esto no se transforme en algo consumido, naturalizado y puesto lejos de la realidad”.

Respecto a las herramientas que tiene el INAU ante este tipo de conductas de los medios, Lindner dijo que la institución está trabajando junto con otros organismos para asumir las competencias que en esta materia le asigna el Código de la Niñez y la Adolescencia (CNA). En ese marco existe un Consejo Asesor en Infancia, Adolescencia y Medios de Comunicación (Caiam), en el que existió un análisis de la situación y se consideró oportuno emitir el comunicado para poner el tema en discusión.

Lindner recordó que en estos temas la LSCA está plenamente vigente en los aspectos relacionados con la regulación de los contenidos dirigidos a niños, niñas y adolescentes. “Hay algunos marcos regulatorios en los que INAU trabaja respecto a espectáculos públicos y medios de comunicación, tratando de aportar en la regulación de los aspectos referidos a la niñez y la adolescencia”, explicó.

La presidenta del INAU descartó que se pretenda “generar elementos que afecten la libertad de expresión o tengan que ver con la censura pero sí estar alertas con la violación de los derechos de los niños. Hay aspectos vinculados a derechos esenciales como la intimidad o la identidad, aspectos sobre los que muchas veces hemos polemizado. Es fundamental pensar y discutir sobre estos aspectos y los comunicadores en este sentido tienen un papel fundamental”, opinó.

Lindner insistió también en la necesidad de “generar un debate crítico” sobre estos asuntos “respetando derechos esenciales porque muchas veces a través de la información se produce un daño más que protección”.

“Hay elementos que ya hemos puesto en funcionamiento en el marcos regulatorios actuales. Vamos a estar atentos y analizando que en temas de esta complejidad que tienen que ver con el derecho a la información y la libertad de expresión también como un derecho fundamental, muchas veces estos derechos que están en tensión y hay que dirimir. Pero vamos a insistir en el respeto al ejercicio de los derechos de los niños porque puede haber daños muy grandes debido al aprendizaje de formas de relacionamiento violento. Tenemos una sociedad que tiene problemas. Tenemos que hacernos cargo como sociedad y tenemos instituciones con responsabilidad en contribuir a la garantía de esos derechos”, destacó la jerarca.

Respecto a otras situaciones que generaron actuaciones del INAU, Lindner recordó que además del juicio iniciado al Canal 4 por la emisión de un informe periodístico en el que se generó una revictimización de una adolescente abusada, “hay varias situaciones que llevan a multas por no cumplir con la normativa existente y en otros casos se iniciaron procesos judiciales que están en marcha y son muy complejos”.